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Mostrando las entradas de agosto, 2019

En la crisis

Durante una crisis económica como la que vivimos en Argentina, te hacen pensar que no mereces nada, no necesitas más que alimento. No es hora de viajar, de comprar, no hay que gastar. Solo se come y mal. Tanto te castigan con información, que de golpe ya sos un zombie, ahora piensas que la vida del laburante es solo trabajo y comida. Sos de clase obrera, no mereces nada, tan solo las migajas de los supermercados, que con su supuesta solidaridad de descuentos, te ayudan, te conocen y no se cuánta boludez más. Resulta que los pudientes, siguen apostando al mercado, defendiendo sus ahorros, vacacionando y comprando autos de lujo con subsidios, claro si ellos lo merecen. El pobre trabajador, que todos los días se levanta temprano, ya no tiene salida, está en crisis, tiene que agradecer a no se cuántos seres supremos, entre ellos si jefe de que no lo deje sin laburo. Porque imagínate, si trabajando no le alcanza, sin trabajar no vive. Y las bolsas suben, bajan, y el dólar y las letra

Un dolor de huevos

La mayoría de las veces repetimos frases hechas, y no sabemos su origen . Estoy seguro que el que inventó la frase "es un dolor de huevos", realmente le dolían. Esa expresión no la podes solo imaginar, tenés que vivirla, sufrirla. Después de una operación, note que tenía una pelota de goma entre las piernas, consulte, me dijieron que era normal, mucho hielo, descanso y paciencia. Lo que no me dijieron es que me iban a sacar con una aguja el líquido. En la mayoría de los casos no soy exagerado con el dolor y lo aguanto bastante bien. Pero cuando ya ves que te van a pinchar un huevo, te tiemblan las piernas, se te baja la presión, la voz se entrecorta y de golpe, zaz, como si te metieran una aguja en los huevos. ¿Como fue tu día? Un dolor de huevos.

La cama de hospital

Creo la hicieron incómoda para que los enfermos quieran desocuparla rápido. El plástico tipo funda, que envuelve y protege la vieja gomaespuma, es una estufa en la espalda. Antes de que te operen la sábanas te hielan el cuerpo, la cama parece querer sacarte de encima. El colchón tiene un tipo de bombe horrible, desbalanceado, parece un iglú. Luego de la operación, la situación se torna insoportable, al lado tuyo, otro tipo, con su familia por supuesto. Los primeros días, dan ganas de llorar, quiebran al más guapo de los guapos, la voz entrecortada, piernas flojas, dolores, miedo. El no poder moverte libremente, en mí caso es lo peor, soy inquieto, imagínate si me dicen, hacé reposo, es un castigo. Si todo salió bien, en un mes, todo es anécdota, y te volverás a sentir un soldado que ganó la guerra.  

Lo importante es discutir.

Año electivo, todo es política, las charlas tienen un solo tema, sos K o sos M. Ya no importa, tampoco interesa convencer solo discutir y tomar un lado. Cuál si fuese un River~Boca, donde el enfrentamiento verbal es justificado por la pasión hacía el fulbo, la política logró marcar una grieta que solo beneficia a los que la ejercen. Tal como pasa en la guerra, el ganador siempre es el que vende las armas. La gente replica memes, mensajes, videos y cuánto haga falta. Ya no importa si es verdad o mentira, no importa si con los comentarios hago daño, parece que solo importa defender la posición tomada. Pocos saben que les conviene, que política sería mejor. Yo reconozco estoy mareado, no me alcanzaba y ahora menos. Lo que puedo ver es que siempre los mismos pagamos el pato. El trabajador tiene que salir adelante como sea. Si votas el peronismo sos choriplanero, no importa si te levantas a las 7 am todos los días a trabajar. Si votas a Macri sos un sucio empresario, garca y negrero.

La puta nieve

Va nervioso, el billete apretado, escondido, sabe que está mal. Se juega el honor, el apellido, el nombre que de a poco se fue manchando. Es un mundo oculto, con teléfonos, sobrenombres, llamadas a escondidas, es un mundo a la sombra de la gente que ríe. Cuando llega, lo tratan de hermano, de cumpa, de capo, el lleva el poder en su mano y a cambio de veneno lo entrega, entrega su libertad, su vida. No entró de golpe, fue de a poco. Una fiesta, un cumple, una noche larga. Después cuando pasaba de largo y cambiaba sueño por trabajo, la noche ya no es para dormir. La gente lo ve y piensa que capo, como la vive, pasa de largo, vive a mil. No pasa mucho tiempo hasta que no le interesa mucho esconderse de la sociedad, algunos lo miran mal, otros se alejan, otros se acercan. Él sabe y conoce quien se mueve en ese ambiente, las caras son conocidas, rabia, mandíbula floja, ojos bien abiertos, parlanchines, charlatanes, a la hora de juntar la plata para el veneno, vale todo. La menti