La cama de hospital

Creo la hicieron incómoda para que los enfermos quieran desocuparla rápido.
El plástico tipo funda, que envuelve y protege la vieja gomaespuma, es una estufa en la espalda.
Antes de que te operen la sábanas te hielan el cuerpo, la cama parece querer sacarte de encima. El colchón tiene un tipo de bombe horrible, desbalanceado, parece un iglú.
Luego de la operación, la situación se torna insoportable, al lado tuyo, otro tipo, con su familia por supuesto.
Los primeros días, dan ganas de llorar, quiebran al más guapo de los guapos, la voz entrecortada, piernas flojas, dolores, miedo.
El no poder moverte libremente, en mí caso es lo peor, soy inquieto, imagínate si me dicen, hacé reposo, es un castigo.
Si todo salió bien, en un mes, todo es anécdota, y te volverás a sentir un soldado que ganó la guerra.

 

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